A continuación te presentamos algunos consejos para optimizar las líneas de ensamble:
Dependiendo de la tipología de productos a ensamblar puede ser más conveniente un ensamble en línea constante, otro flexible, o bien, por células, entre otra alternativas. Si los ensambles son de fácil manipulación y no son demasiados, lo que podría funcionar son las celdas de trabajo, pero si se tratara de elementos pesados, las líneas flexibles serían lo más propicio.
Sin importar el concepto del que se trate, el diseño de un esquema fluido y congruente en cargas por operador, que inserte con calidad los componentes hasta llegar a producto o subproducto esperado, resulta fundamental.
Debe procurarse que las distancias por caminar sean mínimas, de tal forma que el producto vaya hacia el operario y no viceversa. La mayoría de las veces, para este tipo de aplicación, se ocupan sistemas AGC; tratando de que la forma de ejecutar la operación siempre sea ergonómica y que ésta esté dotada de los dispositivos correctos para su manipulación. Por ejemplo, en la industria de autopartes es muy común la implementación de sistemas VLM (Shuttle) que facilitan dichas operaciones.
Existen diversos métodos de balanceo de cargas de trabajo, simplemente haz lo necesario para que se cumplan los tiempos estándar con calidad y seguridad.
Las líneas de ensamble conjuntan componentes previamente manufacturados, algunos internamente y otros adquiridos de forma externa. Sea cual sea el caso, deben almacenarse o producirse en las cantidades correctas para no manejar sobre inventarios, ni parar el flujo de producción y ensamble.
Si la línea de ensamble es muy eficiente, pero no se incluyen los elementos técnicos de balanceo, terminará siendo una línea ineficaz. Debes garantizar, en coordinación con ingeniería industrial, los ritmos propicios para lograr un conjunto armónico. Para lograrlo, recuerda que cuentas con herramientas de TI y el MES para manejar toda la logística interior con eficacia y eficiencia.
Establece una rutina anual para revisar los tiempos estándar sobre los que basas tu programación. Con el paso del tiempo, ciertos procesos cambian o se optimizan, provocando ineficiencias generales con trabajadores que operan a un ritmo bajo.
También puede ocurrir que ciertas máquinas se deterioren y se haga costumbre el hacer las cosas a un ritmo más lento, en vez de arreglar el problema de raíz. Lo recomendable en estos casos es analizar y comparar los tiempos de los diversos procesos con los tiempos preestablecidos o internacionales. Lo que no mides, no lo puedes controlar.
Si lo que buscas es mayor productividad, sin sacrificar calidad, en un entorno donde se ve involucrada la mano de obra como ingrediente primordial, el crear una atmósfera productiva, incorporar descansos con cierta actividad física, ofrecer un comedor adecuado y hasta poner música, cuando es prudente, resultan acciones que impactan positivamente ambos conceptos: productividad y calidad.
En el concepto de calidad, construirla es más relevante que controlarla. Con personal bien atento y conocedor de medidas mediante estándares, se verán claros incrementos en cuanto a productividad y calidad. Así que recuerda suministrar los elementos de seguridad, protección y confort que requiera tu personal.
Todos los procesos se deben respetar y estandarizar, trabajando con apego a los mismos, o bien, mejorarlos si es posible. Estate atento a las oportunidades de mejora de tus procesos actuales y una vez optimizados, estandarízalos. Recuerda automatizar los procesos que demuestren un sano retorno de inversión.
En GIEICOM brindamos soluciones logísticas inteligentes para automatizar y rediseñar líneas de ensamble con la finalidad de hacerlas mucho más productivas y efectivas.